La electricidad producida por las centrales alimentadas con carbón se duplicó

Esto tiene un claro impacto no solo medioambiental, sino también económico, ya que el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero debe ser amortiguado en el mercado internacional.
La primera causa de este aumento en el uso de energías más contaminantes está en el descenso de la aportación de la electricidad de origen hidráulico, que ha pasado de cubrir el 16% de la demanda a hacerlo solo el 11%. Pero también influyen, como han resaltado las organizaciones ecologistas, las ayudas dadas al carbón nacional. Estas subvenciones priman un combustible de baja calidad y muy contaminante, pero tienen como objetivo mantener la actividad productiva en las zonas mineras que, sin esta explotación, tendrían unas perspectivas económicas de futuro complicadas, ya que son regiones sin otras fuentes de recursos.
En total, las energías renovables (eólica, hidráulica, térmica renovable y solar) han pasado de suponer en 2010 el 36% de la oferta al 33% en 2011.