Uno de los ejes del Plan Director será segmentar el mercado en productos especializados, desde el enoturismo –apoyado en la variedad vinícola y de denominaciones de origen de la región- al turismo activo y de aventura, que cuenta con más de 250 empresas en el sector. La escalada y el senderismo son dos de las actividades de más éxito dentro de este tipo de oferta.
Según el avance del plan diseñado por la Consellería de Turismo, el desarrollo de estos productos pasa por potenciar los atractivos del patrimonio cultural y natural de las comarcas de interior, menos conocido que la imagen de las playas por el gran público.
El objetivo que se ha propuesto la consellera Lola Johnson es incrementar la afluencia de visitantes durante todo el año, mediante la diversificación de la oferta para adaptarla a los nuevos hábitos de los turistas. Algo que debería traducirse en un aumento del gasto turístico para que llegue, también, a los municipios del interior de la Comunidad Valenciana y no sólo a los núcleos turísticos tradicionales de la costa.