jueves, 11 de diciembre de 2014

ASÍ DEBERÍAMOS DESPERTARNOS TODOS LOS DÍAS


¿Se te hacen duras las mañanas al despertar? ¿odias los lunes? ¿Piensas que será un rollo aguantar al profe de turno en clase? ¿crees que el día será demasiado largo? 

Al repetir estos y muchos otros pensamientos negativos y limitadores como un mantra, lo único que conseguirás será que todas las expectativas negativas se vayan confirmando una a una. Y no solamente eso, tu nivel de motivación será tan bajo, que lo único que estarás deseando es que acabe el día cuanto antes...para poder llegar a casa y descansar...y levantarte al día siguiente, otra vez...y pensar lo duro que será, otra vez.

En lugar de eso, y seguir tirando piedras contra nuestro propio tejado, podemos crear pensamientos o creencias potenciadoras de la motivación. Automotivadoras.

Si quiero  automotivarme no hay mejor manera de hacerlo que verbalizar  esos pensamientos positivos. Hay que creerlo. Tengo que creérmelo... Y expresarlo.

¿Alguien duda de la alegría y motivación con la que acudirá esta niña al colegio?